¡Y te morís!

(Adelanto del próximo libro de Natacha…)

Natacha y sus papás, conversación de sobremesa.

– Porque con los chicos queremos ayudar a Rubén, pero viene la mamá, y se empeora.
– La típica mamá, “empeoradora” como se dice (mamá).
– En serio mami, cualquier cosa que explique siempre termina…. “¡Y te morís!” y hace así con el brazo.
– ¿Cómo? (papá sonrisa).
– Un ejemplo, tenés que mirar bien cuando cruzás la calle porque si no mirás bien, te choca un auto…. ¡y te morís!
– Eso es cierto (papá)
– Otro: masticá Rubén, porque un día no masticás bien la comida y querés tragar un pedazo grande, y no pasa, y no pasa… ¡y te morís!
– Menos, menos pero tambiénnn puede ser (mamá).
– Otro: Rubén, no te apoyes en la puerta del auto, porque papá da una curva y justo se te afloja el cinturón, se abre la puerta… ¡y te morís!
– Bueh, ahí ya se tienen que juntar… (papá).
– Dos más: Cuidado cuando comés aceitunas porque se te atraganta el carozo, querés hablar … ¡y te morís!, otra: No te quedes parado en el borde de la pile, Rubencito, pasa un amigo que te hace una broma, te empuja en lo hondo, y por más que tengas el flota flota, te asustás… ¡y te morís!
– Aahh bueeeno (papá más sonrisa).

Interviene la mamá de Natacha:

– No te pongas la remera de bufanda porrrrrque pasa un tren que te la enganchaaa… ¡y te morís! (mamá ojos abiertos).
– … (risas risas).
– No mires una peli si hay tormenta porque cae un rayo en la electricidad y estás mirando… ¡y te morís! (papá).
– … (risas risas).
– No te pongas a chupar un helado sin sacarlo de la heladera porque se te cierra la puerta, te caés adentro… ¡y te morís! (mamá).
– … (risas risas risas).

El papá de Nati se levanta de su silla, apoya las manos en la mesa y con los ojos muy abiertos dice lentamente:
– No prepares una sopa de tarántulas venenosas crudas porque se te escapan de la olla, te atacan, te atacan…. ¡ y te morís!
– Papáaaaa, qué asco (Natacha risas risas).
– Son bromitas, mi amor.
– Están buenísimas, les voy a contar a los chicos (Natacha se levanta hacia el teléfono).
– ¡NOOOOOOOOOO! (papá y mamá se abalanzan e interponen en el camino).
– ¡Ay, qué exageraciones! (Natacha frustrada).
– Nati, una cosa es que hagamos chistes entre nosotros… (mamá)
– Mirá si la mamá de Rubén se piensa que nos burlamos de ella… (papá)

Natacha silencio, los mira a los dos y concluye:

– ¡Te morís!
– … (risas risas risas).

(c) 2019 by Luis Pescetti

© Luis Pescetti

Comentarios

2 comentarios en “¡Y te morís!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *