del libro “Unidos contra Drácula”, Luis Pescetti; Loqueleo
Queridos niños, la vida es tan breve y tan extensa a la vez que incluso hay veces en que uno llega a ver a sus propios padres como niños. Debo corregirme, no exactamente como niños, sino de la misma manera como ellos nos ven a nosotros cuando niños. Llámese con ternura, con paciencia, con comprensión, queriéndolos apoyar o, simplemente queriéndolos, con una dulzura que los cubre, mientras ellos descansan o no advierten que los observamos. ¿Qué cuento le hubiera contado a mi madre cuando era niña? Me hubiera gustado ser un adivino y leerle su mano. Querida Elsa, o Elsita. La vida se extiende delante tuyo como un mantel enorme, como un océano. A lo largo de tu vida vas a conservar el miedo al agua, que hoy le tenés. No te va a gustar, por lo tanto, ir al mar; sin embargo ahora, cuando todavía sos una niña, algo impactará en tu imaginación, la mariposa de algún sueño, y de grande vas a decir: Me gustaría conocer Venecia. Vas a ser una mujer muy fuerte y muy alegre. Vas a viajar mucho, más de lo que hoy podrías soñar. Vivirás en tu terruño, conocerás el mundo. Todo este paisaje que ves, y te rodea, te verá salir y regresar muchas veces. Vas a viajar con tu familia, con tu esposo, con amigos, con tus hijos, por tus hijos, con amigas que te harás para los viajes, con parientes. Vas a viajar en tren, en auto, en ómnibus y en avión. También vas a viajar en una camioneta con una casa rodante, durante muchos días. Y eso será cuando tengas más de setenta años. Y vas a caminar y caminar, de acá para allá. Vas a dar millones de pasos. No te va a gustar ver fotos de seres queridos que ya no estén. Cuidarás a tu padre y a tu madre. Y cuidarás a tu hermano. Vas a tener dos hijos. Los cuidarás y te cuidarán, muchas veces a lo largo de la vida. Estarás orgullosa de ellos, y ellos de vos. Tendrás nietos y música. Ellos te acompañarán y vos los abrigarás siempre. Veo libros. Con tu esposo pasarán buenas épocas pero también privaciones. Tratá de conservar la confianza, pues habrá tiempos muy duros; luego la suerte mejorará y tendrás una madurez y una vejez tranquila y segura. Conservarás tu espíritu joven toda la vida, hasta tu vejez. Amarás las plantas. También las cuidarás y te darán perfumes, colores, belleza y compañía. Tendrás perros y gatos. Serás terca y tendrás fe. Vas a tener que aprender que las cosas pueden ser buenas, aún cuando no se presenten como quisieras.. Cuidarás mucho y vivirás acompañada. Conserva ese cariño porque también vivirás soledad y despedidas. Darás mucho amor y amistad, y recibirás también. Disfrutarás de la belleza.Tendrás paz. Serás feliz. Así le hubiera tomado su pequeña mano, y no podría haber hecho un relato muy largo pues seguramente se hubiera aburrido sin saber de qué le hablaba. Pero yo sí, porque hoy lo veo todo. Todo lo abarco. Estas palabras terminan acá: Queridos niños, tengan la edad que tengan: siete años, veinte. Niños de doce o de cuarenta, niños de diez, de ochenta, y de nueve años, tomen la mano de una persona querida y háblenle de su pasado como si le contaran el futuro. Aléjense como un pájaro que nos mira desde muy muy alto, y lean lo que se ve.
© Luis Pescetti
sos un…. me dejás sin palabras, gracias luis, gracias!