Escribirle a la cigüeña (Natacha)

Pablo Fernández
Pablo Fernández

Están todos los chicos hablando, comenta Natacha:

 

– Chicos, ¿pueden creer lo que me pasó?

– No… Yo no… Menos… Casi nada (los varones sin dar tiempo).

– No sean mala onda, dejen que cuente, seguí Nati (Sabrina).

– Que tengo ganas de tener un hermanito…

– Conviene que pidas una gemela, así nace de tu edad si no es un plomo… (Jorge)

– ¿Tan cancherito sos, Jorge? (Pati ojos finitos)

– ¿Y qué tiene? Así falta a la escuela y la manda a la gemela (Jorge riéndose con los demás).

– Además sería una persona, no un robot; dale, Nati (Leonor)

– Estábamos merendando con mis papás y les dije, toda buena onda: ¡¿No quieren que le escribamos a la cigüeña?! Entonces mi mamá medio me dijo “Natiiii…”, así con cara; pero mi papá dijo: ¡Buenísima idea! ¡Hagámoslo!

– ¡Uh, re jugado tu papá! (Nicolás).

– ¡Ay, qué emoción! (Sabrina y Leonor se agarran de las manos, siguen mirando a Natacha).

– Entonces yo busqué un cuaderno y un lápiz, me senté, toda con unaaaaa ilusiónnnnmn, que ni les digo.

– ¡Más bien, amiga! (Pati)

– Mi mamá miraba con unos ojos así abiertos, y le pregunté a mi papá: ¿Le escribimos? él me hizo que sí, ¿Y qué le ponemos, papi? yo toda así, con el lápiz listo que me parecía que brillaba el cuaderno, y mi papá juntó las manos y me dictó: “Todavía no”.

– … (los chicos lanzan carcajada)

– ¡Ay, qué mala onda tu papá, Nati! (Sabrina).

– Mi mamá lo miró con una cara tipo láser que lo quería fundir.

– Además no se le podría escribir a la cigüeña (Rubén)

– ¿Por? (Pati)

– Porrrrrrrrrrrrrrque no leen, obvio (Rubén).

– Cuando creía en la cigüeña creía que las de traer chicos sí leían (Jorge).

– Le mandás la carta, le llega y piensa “¿Qué me querrá decir éste? (Rubén).

– ¿Alguno se acuerda si quiso nacer o no quería y nació igual? (Valeria).

– ¡No nos acordamos de cuando gateamos nos vamos a acordar de antes de nacer! (Sabrina).

– Ahora, chicos, ¿cómo no pensamos un poco? ¿Cómo no pensamos, eh? Si antes de nacer somos angelitos, ¿para qué nos tendría que haber traído la cigüeña? ¡Ya teníamos alas! Ahí nos tendríamos que haber avivado de que era un invento esa explicación (Nicolás).

– ¿Y si antes de nacer lo operan al angelito y le sacan las alas? (Jorge).

– ¡Paraaaaaaa, nene! ¡Aaggghhh! (todos).

– ¿Qué tiene? Era una explicación científica (Jorge extrañado por la reacción)

– ¡¿Qué mirás en la tele, Jorge?!

– Esas operaciones existen, ¿qué tiene? (Jorge)

– ¡Cortala, nene! (todos).

 

© 2022 by Luis Pescetti

 

© Luis Pescetti

Comentarios

Un comentario en “Escribirle a la cigüeña (Natacha)

  • Sandra dice:

    Luis me encantó tu cuento. Me encantó como te expresaste, muy buen guión, cómo empezaste el cuento. Un abrazo esperó tu respuesta 🥰😘❤️

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