En esta época está sobrevalorada la imaginación como lo está la creatividad, lo cierto es que la creatividad se volvió un valor abstracto, bueno en sí mismo y sin contrapeso: todos debemos ser creativos, la rutina es mala.
– Hola, vengo a abordar el vuelo a México de las 11.
– Salió a las 9 porque los pasajeros hicieron una asamblea y decidieron ir a San Pablo.
© Luis Pescetti