El alivio de no sentirnos fuera de lugar (3 de 4: Exactas)


Aula Magna de la Facultad de Ciencias Exactas UBA, en ocasión de que le pusieran el nombre de Luis Pescetti a la Biblioteca del Jardín Maternal de dicha facultad.

Apuntes de la charla, tercera entrega:

HUMOR COMO EL MASAJE: busca el punto de tensión para tocarlo y disolverlo

Un hecho, una frase, me llama la atención:  y lo desarrollo siguiendo su lógica
… no la de la ética, o la de un consejo sobre esa situación, sino su propio desarrollo y consecuencia

– ¿Cómo sé que un chiste va a funcionar? es parecido a lo que ocurre con los chismes, uno sabe si está bueno y no ve la hora de llegar a tal lugar a contarlo.

DEME OTRO
– situación que se provocó en reunión de docentes
– tomo una frase/emoción/experiencia: y la desarrollo como una maqueta: respetando su propia lógica
* ejemplo: “un día me voy a ir de esta casa”: listo ayudemos a hacer las valijas: más eficaz para confrontar con
esa emoción
ejemplo:   una mamá acompaña a su hijo a la escuela que medio huye porque no quiere que sus amigos vean eso

– sé que si hago una canción … (ejemplos) le voya a agregar peso a ser hermano mayor, culpa, a ser hijo

– él ya sabe todo eso, pero una parte de él tiene emociones negativas, que siente justificadas, o que no controla, aunque sabe que no están bien

– lo que produce alivio es que no te pese una voz o un sentimiento “por tener que taparlo” y que no sientas que sos el único al que le ocurre eso.

MANUAL DE ESTILO SOBRE EL HUMOR

EL SENTIDO DEL HUMOR DEPENDE DEL SENTIDO DE LA OPORTUNIDAD

A veces la ironía no funciona, o no es posible, y los niños se enojan pues de verdad piensan que quiero hacerles creer que nacen como absurdamente cuento en  Cómo se hacen los niños.

Sin embargo no todo se puede tratar con humor, ni debe hacerse¬. Cuando ocurrieron hechos que tocan a los niños, sea porque los viven o porque los ven en los noticieros, hay que hablar seria y serenamente.

Si uno está en un lugar de poder, no puede ser irónico con alguien más vulnerable

– todo humor es, en principio, un disparo contra alguna autoridad, esté representada por una persona, un principio,
una regla, norma, etc.,

– pero esto sólo si lo planteamos en una dialéctica de poder

– la risa puede ser una manera de liberarnos de la carga simbólica de un error, eso que tanto se ve cuando se habla de resiliciancia: una cosa es el hecho que nos lastima y otra la significación que le damos y esto puede aumentar o neutralizar el trauma

– amor y autoridad, autoridad que da el amor autoridad que da el amar
* ejemplo mío: no hago chistes sino con quienes les tengo afecto
* cae mal que nos haga un chiste si no sentimos que nos tienen afecto

– necesidad de la autoridad para el humor: si hacés humor sobre una colectividad y no pertenecés a ella, estás “en el borde” de caer mal, de xenófobo, si la hacés perteneciendo: vale.

– los chicos se ríen porque saben que juego a “la autoridad” sobre-pasada, si fuera real, no se reirían

– también porque hay oficio y, se supone, que hago bien el chiste (sin oficio o mal comediante no habría humor)

– soy un adulto que se corre del lugar de poder (el anestesista ése al mostrarse como persona, se corrió del lugar de poder

– … pero no pierdo autoridad, debo hacer un buen show: eso incluye manejar las interferencias
– como adulto ocupo ese lugar de autoridad, pero no como un poder que anula al otro.
Lo tomo como un sujeto comparable al sujeto que soy

– en el show: formas de reirme del lugar de autoridad y formas de afirmarla
* seguridad saque a ese chico   * con pantallas
* te vas, es mío el show    * cuando hay lío y paro el show (o se suben al escenario)
* indicar las acciones de despiole (ahora grito, ahora zapateo)

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Grabado por Mauricio Ermann y Eric Barenboim. Editado por Eric Barenboim

© Luis Pescetti

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