Como adultos (es decir: locales) tenemos que aprender a manejar nuestra frustración, impaciencia.
Si les mostramos un modelo ideal, pero luego ven que las reglas no se cumplen, o que esa explicación no ayuda a entender y desenvolverse en el mundo, no lo adoptarán, se aburrirán, y dejarán de creer en nosotros.
Pretender un modelo ideal puede convertirse en hacer un abandono
Una buena guía es recordarnos a nosotros mismos:
¿Se acuerdan de cuando empezaron algo?
¿De cuando viajaron?
¿De cómo cansan apenas dos semanas de turismo?
¿De cuando se mudaron?
¿De cuando estaban recién casados?
¿De cuando conocieron a la familia de su pareja?
¿De cuando recién comenzaron como docentes?
¿De cuando empezaron la secundaria o la universidad?
Si ya fueron padres, ¿se acuerdan de qué sintieron cuando se aproximaba la fecha del parto?
¿Se acuerdan de cuando su mujer empezó con las contracciones?
¿De cuando llegaron a casa con el primer hijo? ¿Las primeras noches?
¿Te habrían ayudado modelos ideales?
¿Historias de padres que dormían ocho horas de corrido?
¿Fotos de mujeres espléndidas a las dos semanas de haber parido?
Eso mismo le pasa a los chicos,
sienten eso.
No tienen otra humanidad por ser niños.
Y todo lo que podamos hacer por diluir esa sensación de extrañamiento…
de gigantesca bolsa de desconocido…
de gravedad ante la imperfección…
de caso único (¡oh, a nadie le ocurrió nunca esto que te está pasando!)…
de impaciencia ante la velocidad de comprensión…
de que son seres incompletos que pretenden acceder a un mundo completo…
de miedo ante lo que sigue…
Todo lo que podamos hacer por diluir eso:
le quitará estrés al asunto,
los aliviará.
Tengan palabras humanas, compasivas, de aliento, esperanzadoras.
Tengan las palabras que ustedes esperaban, las hayan recibido o no.
– Estás recién llegado, te vas a equivocar, es así, no pasa nada.
– Somos un grupo, habrá distintas velocidades, es así.
– A veces vas a sentir que sos el más lento, a todos nos sucede, no pasa nada.
– Quizás sientas que hay tanto por aprender que es demasiado, sí, puede que sientas eso; pero no es así, sólo estás recién llegado.
© 2014, by Luis Pescetti
P/D: Para ver la imagen en tamaño original, y conocer el proyecto que empezó Ivanke, un ilustrador argentino, y que recomendamos enfáticamente conocer: Pequeños Grandes Mundos, click acá
© Luis Pescetti