Oración del buen alumno

500 kmsfoto de Luis

 

Ayer hice un viaje; no tenía para oír CD’s y puse la radio. Fueron más de cinco horas oyendo AM, y las mismas noticias de radio a radio, estiradas hasta el infinito. En la mayoría de los casos sin guión, en el mejor de los casos leyendo la nota… que había escrito otro periodista.
Poquísima información, en medio de ríos de especulación y sentencias a priori.

Quedé harto y anestesiado. Se me juntó con las cartas, los comentarios, que recibo de niños y jóvenes, con las conversaciones que tengo con ellos, cada vez que puedo.

Vino una frase: ¿Cómo es la tabla del nueve si, en el noticiero, veo que un juez aceptó un soborno?
Y no quería decir que si un juez acepta un soborno entonces no vale la pena aprender matemáticas. No, eso no. Lo que quería expresar mi frase es el esfuerzo que representa, para quien aprende las reglas, ordenar lo que recibe de la realidad. Mostrar qué es lo que se rompe cuando desde el lugar "del orden", de las instituciones se violan las reglas.

El titánico esfuerzo que ellos deben hacer, que todos hicimos.
El que hay que entender, ayudar, con las herramientas que tengamos, o con las dudas que compartamos.
A ellos les llega esa brecha entre lo que les enseñan, y lo que ven del mundo real. Luego esa brecha se traslada a lo que se habla, o se deja de hablar.

Mi frase no quería ponerlos como "los pobrecitos" de esta historia, más bien me preguntaba qué podemos hacer para no repetir esa historia, para que no aprendan desencanto, para no apagarles su entusiasmo.

 

Oración del buen alumno

 

¿Cómo es la tabla del nueve
si, en el noticiero, veo que un juez
aceptó un soborno?

¿Cuánto es seis por cuatro
si me entero de que un policía participó de un secuestro?
¿Usaré “be larga” o “ve corta” si me entero de que un laboratorio manipulaba por el precio de sus medicinas?

¿Cómo me acuerdo si se usa, “ese” o “ce”, si me entero de que un médico hace una operación innecesaria (y él lo sabía)?

¿Cómo es la tabla del cinco si oigo que un senador obedece órdenes?

¿Qué libros debo leer cuando veo en los noticieros que unos policías, junto con unos jueces, inventaban causas contra personas inocentes?
¿Qué libros serán mejores o cuáles, aunque sea: buenos?

¿Cómo es la regla de la “elle” o “ye” si en la televisión pasan un bombardeo real, en vivo y en directo?

¿Cuánto da cinco por siete si veo a unos periodistas y fotógrafos acosando a una persona?

Si aprendo todas las reglas, si las aprendo y las uso,
¿cómo hago para recordarlas cuando en el noticiero veo que un policía mata a un maestro en huelga?

¿Y cuando una investigación denuncia que unos sindicalistas amenazan a los mismos trabajadores que representan?
¿Y cuando leo en el periódico que llevan treinta años al frente de su sindicato,
o veinte años gobernando una provincia?
¿Y cuando las noticias dicen que cambian la Constitución porque les conviene?
¿Cómo hará mi memoria para aprender de memoria?
¿Cómo hará mi obediencia?
Cuando veo cómo se insultan en las campañas,
afilan sus dientes, muestran guardaespaldas y se amenazan,
¿cómo hará mi memoria?

Cuando nombran jueces que los favorecerán,
y dictan fallos que serán retribuidos, o mienten en las noticias, o abusan
de los fieles de su parroquia,
o crean un banco para lavar dinero
(y es un banco bonito, con colores, empleados y publicidad).
O cuando cierran los bancos y desaparecen los ahorros,
¿cómo haré para acordarme de cada cosa que me enseñan?
O, mejor dicho: ¿cómo haré para acordarme de qué es lo que dicen,
y qué es lo que enseñan?
¿Cómo hará mi obediencia?
¿Cómo hará mi buena letra?
Mi ortografía,
mi creatividad,
mi memoria.
¿Cómo confiar en las señales de tránsito?
¿Cómo sostener el orden de los planetas?
Otra pregunta,
otra entre tantas:
¿Qué es lo que se queda quieto,
y qué lo que se mueve?

Luis

© Luis Pescetti

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