Cómo contar chistes (1)

  1. interesantí­sima foto de los propios piesSiempre me gustó, además de contar, enseñar los chistes, para que cada uno los cuente a su manera. Pensé que podríamos decir que todos los chistes son cosas que le pasaron a un personaje, lo bauticé "Totó", y ustedes lo van conociendo a través de las cosas que hace o se le ocurren. O sea que éstos son chistes para leer, reírse, contar y hacer reír.
  2. Un chiste encerrado en un libro no es tan lindo como uno que va "circulando" de persona en persona. Por alguna razón, cuando nos cuentan un chiste, nos gusta contarlo ni bien podemos. Hay una felicidad que es oír un buen chiste nuevo y otra muy grande que es sorprender con un buen chiste nuevo.
  3. La verdadera sorpresa la causa un chiste cuando es nuevo, por eso conviene preguntarle a la gente si ya los saben (¿saben ése de…?). Para eso podemos dar algún detalle del chiste ¡pero nunca el final! Si preguntamos diciendo el final, se arruina el chiste, porque todos se darán cuenta de cómo termina, antes de que hayamos acabado.
  4. Si bien lo mejor es contar chistes nuevos, hay algunos chistes que son los "favoritos" y por eso los contamos, casi, mejor que nadie. Entonces puede ocurrir que en una reunión en que la mayoría ya se sabe nuestro chiste "favorito", de todas maneras nos pidan que lo contemos, porque todos disfrutan otra vez junto con la risa de los que no lo conocían.
  5. Aún cuando tengamos nuestro chiste "favorito", es mejor que ése no sea el único que sabemos. En cada espectáculo yo cuento varios chistes. Eso me obliga a encontrar muchos chistes que me gusten. A veces me pasa que de cien chistes que leo, sólo uno me gusta, entonces le dedico bastante tiempo a buscar, oír, leer y escribir chistes.

    Luis Pescetti

© Luis Pescetti

Comentarios

Un comentario en “Cómo contar chistes (1)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *