¿Cómo se construye la empatía en el trabajo con niños?

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* Glosario. “afanar”: robar

Fragmento de la charla en FLACSO (sede Argentina), para el Curso de Posgrado “Educación Inicial y Primera Infancia” y el Diploma Superior “Infancia, Educación y Pedagogía”, coordinados por Patricia Redondo y Estanislao Antelo.

“Y en relación a la pregunta que vos hacés, yo creo que habría que incluir en el sueldo del maestro un concepto de “empatía” (risas), uno de presentismo, empatía, y así. Entonces, si hubiera maestros más empáticos, ganan más dinero; y maestros menos empáticos ganan menos dinero.
Las inspectoras estarían en el básico, claramente, básico, básico. (Entrevistador: “¿por portación de cara?”) Por portación de título (risas). Las directoras estarían en peligro de perder el podio.
Y en la medida que ascendes en la… va bajando (risas).
La exigencia –empatía tiene que ser mayor
(Entr: ¿Y el portero?) Y el portero, no, el portero…


Y entonces, a ver:
La idea de la empatía, ahí en el blog yo tengo algunos juegos y ejercicios y prácticas que tienen que ver con la empatía. Pero lo básico de la empatía en la educación para mí pasa como cosa muy básica… pero saben, lo que voy a decir es un concepto, como idea vieja.
Por no ponerse en el lugar de conocimiento y poder al cual los chicos tienen que acceder y están en la obligación -porque eso ya te anuló cualquier necesidad empática con los chicos. Voy a ponerlo al revés:
Toda esta sala son inmigrantes, somos inmigrantes, todos. Nosotros queremos y aspiramos y no nos dejan entrar, y es el quinto intento de que queremos ir y emigrar a X país. Y en ese país nos la ponen difícil y nos toman un examen. Esos que toman un examen no solo no van a necesitar ser empáticos, sino que les va a importar tres cuernos ni las razones ni las motivaciones de nuestra necesidad. Porque no tienen que hacer nada, porque están en el centro de poder, en el lugar, donde no tienen ninguna obligación y sí tienen el poder de decir “entrás”, “no entrás”, “entrás”, “no entrás”.
Entonces a veces la educación y la currícula se ubica en… como si fuera, mal planteado…
Yo creo que sí, para mí la eduación y la formación son altísimos valores. Yo soy de escuela pública, vengo de escuela pública, me cambió la vida la escuela. Pero eso no quiere decir que no hay que replantear algunos modos o maneras en donde… tampoco se trata de hacer edulcorado y mucha ilustración y poco texto para que a los chicos se les haga fácil. No se trata de hacerlo fácil, se trata de que los chicos reconozcan y sientan necesidad de aprender eso. Y no obligación de aprender algo que no les interesa, ni les mueve, ni saben por qué ni por dónde.
Está mal dicho pero básicamente sería: “mirá, tus alumnos se tienen que morir de ganas de afanarte lo que vos sabés. ¿Cómo lo vas a hacer? No tengo idea.” Pero es eso, terminó el doctorado para mí. No el que ustedes están tomando con ellos, el que yo daría. Fin del doctorado.
Y entonces ahí, ¿cómo vas a hacer? Ahí está:
“Tu bonus de fin de año, U$D 100.000 (es impagable, o sea, no importa, no lo vas a lograr) depende de que vos logres que tus alumnos te quieran afanar* tu conocimiento”. Con ese bonus yo te aseguro que vos vas a desarrollar toda la empatía posible. Vas a decir, “para empezar, para ganarle a Pescetti que me dijo que yo no puedo y después para ver cómo…”
Y ahí se tienen que generar ustedes de alguna manera una necesidad de convencer a esos chicos. No tienen por qué venir convencidos ni a la escuela, ni a aprender, ni a nada.
A mí me guía mucho siempre la imagen del inmigrante. Ustedes quieren que en la comunicación con los chicos les vaya mejor, o quieren afinar lo que les están transmitiendo a los chicos, bueno, imagínense ustedes como inmigrantes en la misma situación: por un lado agradecés que te van a dar laburo, y por otro lado sentís rebeldía, resistencia, querés joderle la vida al que te lo está tomando… “¿Por qué no me lo dan y listo?” O sentís nostalgia por tu terruño y tus costumbres, no tenés ganas de estar ahí. Y en esa dinámica de resistencia y necesidad se da la vida del inmigrante. Entonces si vos comunicás sin tener en cuenta eso, no te va a ir tan bien, o va a ser tan eficaz, como si te comunicás teniendo en cuenta eso.”

© Luis Pescetti

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